Los ajustes curriculares de las últimas reformas educativas, han provocado que en los centros educativos, cada vez queden menos espacios en los que a través de la educación en valores, trabajar aspectos fundamentales para el desarrollo personal y grupal de los individuos. Las situaciones en la escuela son el espejo de las situaciones que se dan de manera cotidiana en nuestra realidad social. Situaciones de falta de cohesión, problemas de integración, interculturalidad y discriminación se han convertido en problemáticas cotidianas de nuestra realidad social y de la comunidad educativa. Trabajar estos aspectos, resulta imprescindible para establecer una escala de valores que nos permita mantener relaciones saludables con nuestros iguales fomentando modelos armoniosos de convivencia en sociedad.