Descripción del proyecto

En el siglo XXI, la cosmética también debe emplearse necesariamente según las más estrictas leyes del respeto a la naturaleza y al ambiente. Como seres totales que somos, nunca debemos aplicar al exterior de nuestro organismo, lo que no juzgamos apto para el interior. Es decir, deberíamos nutrir nuestra piel con los mismos alimentos con los que alimentamos nuestro organismo. Un cosmético verdaderamente natural y ecológico debería poderse comer. En las composiciones que elaboro, éste es el pilar fundamental. El cuidado de nuestro cuerpo a través de sustancias naturales y saludables forma parte del respeto que todo ser humano tiene que tener hacia este vehículo físico que nos ha sido confiado y que es nuestro verdadero templo.